El aceite de coco es un humectante maravilloso para la piel. Tiene una gran cantidad de vitamina E y antioxidantes. Se usa también como acondicionador natural para el cabello.
Reduce la absorción de toxinas y plaguicidas a través de la piel. Ayuda a reforzar las capas internas de la piel y promueve la eliminación de células muertas en el exterior que hacen que la piel tenga un tacto seco y rugoso.
El Aceite de Coco es rico en Ácido Láurico, Cáprico y Caprílico, que protegen nuestro cuerpo de virus, hongos y bacterias fortaleciendo nuestro sistema inmunológico. El cuerpo transforma el Ácido Láurico en Monolaurina, que estimula el sistema inmunitario y ayuda a combatir virus y herpes.
El aceite de coco se puede consumir también como un sustituto del aceite de cocina, margarina o mantequilla. Coadyuva en afecciones como la tiroides, diabetes, desórdenes hormonales, sobrepeso, entre otras.
Se solidifica cuando la temperatura ambiente baja los 25 grados Celsius aproximadamente, y se pone líquido cuando se supera esa T°. Esto es completamente normal y no se ven sus alteradas sus propiedades nutricionales.